La membrana para ósmosis inversa es el componente principal en un sistema de purificación de agua mediante ósmosis inversa. Está diseñada para eliminar hasta el 99% de las sales disueltas, contaminantes orgánicos, metales pesados, bacterias, y otros compuestos que puedan afectar la calidad del agua. Funciona mediante un proceso de presión en el cual las moléculas de agua atraviesan la membrana semipermeable, dejando atrás las impurezas.
- Diámetro: 45 mm
- Largo: 295 mm
- Rango de presión: 14.5 - 43.5 psi
- Flujo nominal: 100 gpd
- Rango de temperatura de entrada: 4 - 38°C
- Máxima cantidad de cloro: 0.2 ppm
- Peso: 0.2 kg
- Inserta la membrana en el contenedor de membrana del sistema de ósmosis inversa. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante y de que los sellos estén correctamente ajustados.
- Mantén la entrada de agua constante y asegúrate de que el sistema de pre-filtrado (filtros de sedimentos y carbón activado) funcione adecuadamente para prolongar la vida útil de la membrana.
- La membrana debe reemplazarse cada 2 a 3 años, dependiendo de la calidad del agua y el uso.
- Asegúrate de que el agua de entrada no contenga cloro, ya que esto puede dañar la membrana. Usa un filtro de carbón activado previo para eliminar el cloro.
- Realiza un enjuague periódico de la membrana para eliminar los contaminantes acumulados y prolongar su vida útil.
- Si no utilizas el sistema por un tiempo prolongado, almacena la membrana en una solución conservante o en un ambiente seco para evitar que se seque o se dañe.
- Evita exponer la membrana a temperaturas extremas. La temperatura ideal de operación es entre 5°C y 45°C (41°F y 113°F).
- Si notas una disminución en el rendimiento, considera la limpieza de la membrana utilizando productos específicos diseñados para sistemas de ósmosis inversa, asegurándote de seguir las instrucciones del fabricante.